Insoportable... Cap 10

Sebastián [POV]

-No reconozco nada- Dijo Frank frustrado luego de andar por el bosque todo el día, aunque yo tenía la sensación de no haber llegado lejos, era solo que nos fijábamos muy bien donde pisar y atravesar el río fue difícil, ahí nos demorados unas tres o cuatro horas, al final pusimos el tronco de un árbol atravesado.

Teníamos que salir lo más rápido posible, no me podía sacar esa imagen de la cabeza: Daniela en un hospital mientras su vida se escapa por la ventana.

Habíamos hecho muchísimas marcas, probablemente cada medio metro. Puse otra marca y luego encontramos un lugar donde no había tantos árboles. Dormimos allí, más bien Frank , yo no pude cerrar un ojo… Pero justo luego del amanecer algo me llamó la atención

Eran los gritos de una chica ahogados, parecían llamar a alguien, solo que no entendía que decía. Poco a poco el sonido se fue acercando

-¡Sebastián!- Y claro que reconocía esa voz. Era la ronca voz de Ana
-Ana- Grité fuerte-¡Ana!

Ella volvió a gritar mi nombre y yo el de ella, la divisé a lo lejos mientras pasaba por un árbol.

Corrí hacia ella

-¿Qué pasa?- Pregunté preocupado-¿Y Daniela?
-De eso vengo a hablarte- Dijo ella respirando entrecortadamente. Seguramente había estado corriendo
-¿Qué paso?- Pregunté preocupado-¿Ella está bien?¿Por qué rayos no viene contigo?
-Yo…Yo- Dijo tratando de recuperar el aliento- Cometí un error…Lo siento mucho, muchísimo…Yo no quise…
La miré con cara de interrogante
-Yo no sabía que no sabía… No quería
-Ana- Dije interrumpiéndola-Llega al grano por favor
-Yo… Yo le dije que Tiago murió- Soltó mirándome fijamente
La mire envenenadamente y empecé a correr. No había tiempo de discutir, no había tiempo de enojarse, no había tiempo de recoger las cosas, ella debía estar desmoronándose sola en el campamento.
No se si alguna vez había corrido tan rápido, solo sabía que mis pulmones estaban agotados. Estaba enojado, porque ella estaba sola, porque sabía que Santiago le importaba demasiado y además, debía estar furiosa conmigo.
Y tenía toda la razón, era un maldito estúpido. ¿Por qué no se me había ocurrido algo mejor? Un campamento, que listo, gran idea Sebastián.
Sabía que ella era lo suficientemente arriesgada como para perderse en el bosque buscando la salida, y sabía que ella era un imán para el peligro y cualquier cosa le podía pasar, incluso podría haberse caído al río.
Sentí que alguien me seguía, era Ana.
Quería gritarle y decirle hasta de que moriría, pero no era momento, tenía que seguir corriendo.
Cuando vi el prado el corazón me empezó a latir de una manera extraña, obviamente por la actividad física, pero también se me quería salir: Tenía ese presentimiento de cuando algo esta mal.
La carpa de Dani estaba vacía.
Creí que me desmayaría.
-Daniela- Grité en voz alta
En la carpa de Ana tampoco estaba
Maldición
-¡DANIELA!- Grité fuerte
Empecé a darle vueltas al lugar
No no no
-¿No está?- Preguntó Ana roja como un tomate mientras entraba en el prado, se había quedado atrás
-No- Respondí frustrado
Como si fuera poco, ahora había comenzado a llover
-No creo que se haya ido- Dijo Ana saliendo de la carpa de Dani- No se llevó ni su abrigo
-¡Daniela- Gritó Ana dándole vueltas al prado
-¡Daniela!- Grité yo otra vez. Odiaba sentir ese vacío… Era… Era insoportable. Ahora ismo podría estar muriéndose de frío debajo de un árbol, o podría estar perdida, o podría…
Oh no, ¡No!
Eso azul que divisaba a lo lejos era del mismo azul que… Que la camisa que ella traía puesta en la mañana.
-¡Daniela!- Grité-¡Ana ven!
Efectivamente, cuando me acerqué reconocí su cuerpo. Estaba derramada en el suelo totalmente empapada y su cabello cubría su rostro. Tenía pulso-Aunque débil- y estaba respirando.
-Daniela ¿Puedes oírme?
No podía ladearle el rostro porque no sabía si se lo había lastimado, no podía moverla. Nada, ella no respondía nada.
-Dios mío- Dijo Ana al llegar al lado mío
No era nada bueno. Nada bueno. Tenía que sacarla de allí y evitar que se mojara más porque ahora llovía más fuerte, pero no debía hasta saber que tenía.
-¿Está consciente?- Preguntó Ana
-No- Respondí tratando de conservar mi cordura
Empezamos a chequear sus brazos, su cabeza, sus piernas para saber si estaba herida
-Su tobillo- Dijo Ana- Creo que se lo torció
-Ok. Entonces trae una rama por favor, ya sabes
Ana trajo una rama plana y me prestó una cinta con que amarraba su cabello para amarrarla al pie de Dani.
-Tenemos que llevarla a la carpa- Dije mientras tomaba su cabeza con delicadeza y Ana tomaba sus pies para evitar moverla demasiado.
Como médico… Como médico sabía que la vida era tan frágil como una burbuja.
Concéntrate Sebastián
Llegamos a la carpa más grande y la acostamos, todos estábamos empapados.
-Daniela- Dije mientras me arrodillaba a la orilla de su cabeza- ¿Puedes oírme?
-Daniela- Repetí de nuevo mientras sacudía su cabeza.
Ana tomó mi estetoscopio y empezó a revisarla
-Débil- Susurró ella con el ceño fruncido mientras se ponía el estetoscopio en su cuello.
Me mataba no saber que tenía. Entendí porqué los médicos no debían interferir en casos familiares: Desesperación.
Ella estaba pálida y tenía los labios morados, y su piel dejaba una clara evidencia de que se estaba congelando. Empecé a desabotonar su camisa para ponerle una mía que también fuera de botones y estuviera seca… Ana empezó a ayudarme con su pantalón.
Le puse mi camisa mientras seguía diciéndole cosas para que intentara despertar
-Sebastián- Dijo Ana
Me quedé mirando el rostro de Daniela
-Sebastián- Repitió ella con una voz que me hizo preocupar
La miré con cara de interrogación y luego seguí su mirada. Ella miraba…
Dios mío

----------------------------------------------------

¿Que pasará? ¿Alguna idea? ¿Algun comentario?

Perdonen la tardanza :) trataré de publicar pronto

Hey!! You are back!! Graciass las extrañaba!! No se olviden de comentar!!

LAS AMO

Esto duele mucho...Cap 9

-¿Y si no encuentran la salida?- Pregunté preocupada
-Dejaremos marcas en los árboles. Si las encuentran primero sabrán donde encontrarnos.
Suspiré
-Pero espera hasta mañana. Ya anocheció, es peligroso.- Supliqué
-Es verdad-Apuntó Frank- No haremos nada de salir ya
-Saldremos mañana al amanecer- Concluyó Sebastián.





Junté mi frente con la suya. Tenía ganas de llorar… Odiaba estar lejos de él.
-Vuele ¿Si?- Le dije en voz baja.
-Te lo prometo. Cuídate ¿Si?
-Te lo prometo- Dije yo para luego darle un beso en la mejilla.
-Te amo- Dijo mientras me besaba. Frank carraspeó.
Luego, los dos se metieron en el bosque. Me metí en mi carpa y me quedé dormida, cuando volví a abrir los ojos, estaba anocheciendo. Me dirigí a la fogata.
-Odio que se vayan solos- Dijo Ana acercándose a mí.
-Yo también- Dije mientras me sentaba al lado de la fogata.
-¿Qué prisa tenía Sebastián en salir de aquí?
-No lo sé… No me lo dijo- Respondí pensativa.
-Parecía apurado. Mmm… Cambiando de tema, creo que Frank tiene la nariz rota. ¿Te dolió mucho el golpe que te dio?
-En realidad- Dije yo mientras ponía mis manos al frente del calor de la fogata- No lo recuerdo. Me desmayé…Pero sí, me duele, creo que tengo una marca color rosa todavía
Las dos reímos.
-Son algo impulsivos- Dijo Ana divertida
-Lo sé- Dije suspirando- Eso me encanta
-A mi también- Dijo riendo
Pasaron unos minutos de silencio hasta que Ana lo rompió
-¿Qué te ha parecido la clínica?
-Genial. Estoy enamorada de mi trabajo… En especial de la clínica. Es, pasiva… Un hospital normal es mucho más ruidoso
-Y más pesado. Con el asunto de las urgencias y eso….
-¿Y a ti? ¿Cómo te ha ido en estas semanas?-Pregunté curiosa
-Bien. En especial desde que conocí a Frank… Es…Mi alma gemela.
Sonreí. El enamoramiento en sus ojos se le veía desde lejos… Me pregunté si yo me veía así cuando hablaba de Sebastián.
-¿Y cómo te sientes?
¿A qué se refería?¿Acaso estaba refiriéndose a mi bebé?... Pero si nadie sabía que yo estaba embarazada… Por lo menos nadie de la clínica.
-Bien- Respondí confundida- ¿Por qué lo preguntas?
-Por nada- Dijo ella mientras le ponía más leña a la fogata- La verdad es que pensé que te lo ibas a tomar… Peor
Me reí nerviosamente. ¿Qué estaba diciendo?
-¿Qué cosa?
-Pues tú sabes…
-No- Dije alzando una ceja
-Lo de…- Dudó- Lo de Santiago. Pensé que como te habías encariñado con el… Lo ibas a tomar diferente… Eres…Eres fuerte
No podía comprender lo que me estaba diciendo. Era como si estuviera pasando por lo alto algo importante.
-¿Tiago?- Pregunté con voz seca
-Si… Pero al menos murió feliz… Era un chico precioso, entré solo unas cuantas veces, tal vez dos… Me hacía sonreír, era simpát…
-¿Murió?- Susurré interrumpiéndola
-Si…-Tardó en responder- Pero tú ya lo sabías ¿Cierto?
Miré al vacio
-No- Respondí con voz seca y me metí a la carpa. Empezaba a llover y podía escuchar algunos truenos.
Tiago… Tiago había muerto. Un vació gigante se abrió en mi pecho, mas grande que yo… No podía controlarlo, no podía alejarlo, sólo podía sentirlo… O mejor dicho sufrirlo…
Por eso Sebastián me había traído a acampar, para que yo no me enterara… Por eso no fui al hospital, por eso había estado tan extraño… Me enojé ¿No pensó que me importaba lo suficiente como para darle el último adiós?
Quería seguir enojada, pero el agujero de mi pecho me impedía sentir otra cosa, pesar otra cosa que no fuera Tiago.
Como era de esperarse, ahora mi chaqueta, que cumplía el papel de “almohada” estaba empapada.
Tiago…Tiago…Tiago…
No podía olvidar su sonrisa, porque era preciosa, aunque le faltara un diente de leche. No podía olvidar sus ojos verdosos, su adicción por el dulce, su deseo de vivir… Esto era horrible…
Pudieron pasar minutos, segundos, horas, días y yo seguía allí, vacía y desesperada. Yo…Yo no había podido despedirme
-Dani- Susurró Ana detrás de la carpa- Llevas horas allí. ¿Quieres algo?
-No- Respondí con voz quebrada
-¿Quieres hablar?- Preguntó algo preocupada.
No respondí porque ahora me faltaba el aire, me faltaban ganas, me faltaba todo…. Ya no lo soportaba, no sabía si estaba llorando por Tiago o por el dolor y el vacío de mi pecho. No sabía si era lo mismo.
Minutos después sentí un dolor peor, un dolor diferente al vacío… Provenía de mi vientre.
Mi bebe
Gemí de dolor y me contraje, creí que moriría. Pero yo no podía morir, mucho menos mi pequeño
Me paré con dificultad algo mareada.
-¡Ana!- Grité cuando salí de la carpa. Podía sostenerme de pie pero no podía mantener los ojos abiertos por mucho tiempo. Aún seguía lloviendo y estaba amaneciendo.
Dios, esto duele mucho.
Sentí una punzada fuerte que me causo un mareo terrible. Seguí caminando sin saber exactamente para donde iba, esperaba encontrar a Ana. De pronto sentí como me fallaban las piernas
No, no..Tenía que hacer algo… Algo andaba mal con mi bebé
Empecé a caminar aún más rápido y tropecé con una raíz.
Sabía perfectamente que tenía el pie en una muy mala posición, y que me lo había torcido. Pero mi cuerpo ya no respondía a los estímulos que mi cerebro le mandaba. No podía ni abrir los ojos, me costaba respirar…Esperaba que el dolor me llevara, que me dejara inconsciente, pero no era así…
No podía mover nada pero estaba sintiendo todo. Quería pedir ayuda, quería que Sebastián estuviera a mi lado, quería salvar a mi bebé…
Pero yo no podía hacer nada.

--------------------------------------------------------------

Hola holaa!! Como andan las mejores seguidoras del mundo del internet??

Espero que bien!! Perdonen la tardanzaa y espero que les haya gustado el cap, o que no les hayag ustado, porque es triste :(

Trataré de publicar pronto y para las que les gusta modificar imagenes y ganar concursos les tengo la solución:

http://renesmeedegrande.blogspot.com/

Es mi otro blog, algunas lo leen, no tienes que leerlo, es solo de hacer un lindo Header para el blog :D Plazo hasta hoy en las horas de la noche

Besos♥ Y comenten!!

Respiracion boca a boca...Cap 8

Amaba como Sebas me acariciaba la cintura y parte de la espalda. Seguimos con nuestro beso francés que pudo haber durado hasta horas sin haberlo terminado, empezó a besar mis mejillas, mi cuello, mis hombros y siguió bajando…
-Te amo- Susurró en voz baja volviendo a mis labios.
-Yo te amo más- Susurré mientras lo jalaba del pelo y lo besaba con ganas.
Continuamos el beso, pero de pronto sus caricias cesaron y su mano se congeló sobre mi cintura. Me di cuenta de que era la única que estaba besando, abrí los ojos y me encontré con los suyos mirándome fijamente…Me separé de sus labios
-¿Qué pasa?- Pregunté confundida
El no me respondió nada…Seguía mirándome en blanco. Se alejó de mí y luego se tumbó al lado mío, di un giro para quedar encima de el
-Te… ¿Te pasa algo?
Ya me estaba empezando a asustar
-¡Sebas!- Dije algo desesperada mientras ponía mi mano en su frente y fruncía las cejas-¿Estás bien?
Parpadeó
-Estoy bien…-Dijo lentamente- Es solo que…Creo que es hora de irnos de aquí

Empezó a abotonarme la camisa y me paso el jean…El también empezó a vestirse

-¡Pero si esta anocheciendo!- Dije algo confundida
-Correcto. Todavía no es de noche.
Cuando terminé de vestirme me ayudó a levantar y a coger mis cosas. Cuando salimos notamos que todo estaba mojado, había llovido y nosotros ni nos habíamos dado cuenta. O al menos yo no.
Abrió la carpa de Ana y de Frank.
-Nosotros nos vamos- Dijo el cómo quién no quiere la cosa- Asuntos personales. Adiós
-Mmm- Gruñó Ana- Como quieras. Nos vemos
-Nos vemos- Sebas cerró la carpa y prácticamente salimos corriendo.
Seguimos dos pañuelos –Con los que teníamos marcado el camino- pero cuando nos debíamos encontrar con el tercero, nos encontramos con un río. El río había crecido.
-No- Gruño Sebas por lo bajo y nos devolvimos hacia la carpa de Ana y de Frank.
-Frank- Susurró Sebastián con voz seca-¿Tu sabes el camino a casa?
-Si- Respondió el soñoliento
-Entonces necesito que me lo muestres
-¿Y los pañuelos?- Dijo él con voz perezosa
-El río creció se los llevó. Necesito llegar a casa ya.
-¿Qué?- Dijo Frank confundido. Se paró y se puso su camisa, salió y parecía costarle caminar, todo por efecto del alcohol.
Caminamos de nuevo hasta llegar al río
-¿Y el árbol?- Preguntó Frank
-¿Cuál árbol?- Preguntó Sebastián
-Pues el que estaba… Maldición. El río se llevó el árbol
-¿Cuál árbol?-Preguntó Sebastián irritado
-El que yo utilizaba de guía para salir de aquí
-¿O sea que no sabes cómo salir?- Preguntó Sebastián aún mas irritado
-No- Respondió Frank frustrado
-Imbécil- Susurró Sebastián a lo que le daba un golpe en la cara
-Idiota- Gritó Frank a lo que se lanzaba a Sebastián. No sé como hice para quedar en el medio, pero luego me quedé sin aire
Cuando abrí los ojos solo escuche algunos gritos y groserías provenientes de Sebastián seguidos de un golpe seco. Sebastián le había roto la nariz a Frank
-Dani- Dijo el encima de mí-¿Estás bien?
Le quería responder pero no tenía aire
-Dani- Dijo el desesperado
Me sentó para que recibiera el aire mejor y lo que siguió… Bueno, recuerdo que siempre había soñado con que me dieran respiración boca a boca... Aunque bueno, era mejor si provenía de tu novio.
Alejé mi rostro del suyo y tosí
-¿Estás bien?
-Si- Respondí aclarándome la garganta-¿Y tú?
Ahora él tenía una marca roja en su mandíbula y una parte de su labio estaba sangrando
-Que importa- Susurró él entre dientes. Podía sentir en su mirada la furia que estaba sintiendo.
Busqué a Frank, se estaba parando y estaba chorreando sangre y un ojo empezaba a hincharse. Sebastián me acostó y de su maleta sacó el maletín con el estetoscopio
-Estoy bien- Le dije pero él no me prestó atención. Luego bajó hacia mi vientre para ver cómo estaba el bebé… El bebé… Dios mío estaba tan aturdida que no había pensado en mi pequeño… Nunca estuve acostumbrada a preocuparme por mí, mucho menos por alguien que ahora crecía adentro.
Esperé unos minutos.
-¿Está todo bien?- Pregunté preocupada
-Eso parece- Dijo el poniéndose el estetoscopio en su cuello.- Y tu gran idiota- Dijo acercándose a Frank- Vuélvela a tocar y estarás muerto
-Ya te dije que no la vi- Dijo el irritado- Además tu empezaste. No tenías porqué golpearme
-Claro que sí. ¿Ahora como vamos a salir de aquí?
-Pues no lo sé, cruzando el río-Dijo el convencido
-¿Y después que haremos?- Pregunto Sebastián irritado-¿Irnos a donde nos lleve el viento?
-Cálmate. Saldremos de aquí
-Pues empaca todo. Buscaremos la salida.
Nos devolvimos al prado y Frank empacó sus cosas. Ana le estaba limpiando la herida a Frank.
-Ana- Dijo Sebas dirigiéndose a ella-¿Me harías un favor?
-Uh-Huh
-Quédate con Daniela. Cuida de ella
-¿Qué no iremos con ustedes?- Preguntó ella alzando la ceja
-No. El bosque es grande y no quiero que se lastimen. Vendremos a buscarlas, no salgan de aquí.
-No nos quedaremos aquí- Dije yo algo enojada.
-Claro que si- Dijo el tomando mi rostro con sus manos- Aquí vienen muchas personas a acampar, cuando salgamos buscaremos ayuda.
-¿Y si no encuentran la salida?- Pregunté preocupada
-Dejaremos marcas en los árboles. Si las encuentran primero sabrán donde encontrarnos.
Suspiré
-Pero espera hasta mañana. Ya anocheció, es peligroso.- Supliqué
-Es verdad-Apuntó Frank- No haremos nada de salir ya
-Saldremos mañana al amanecer- Concluyó Sebastián.

------------------------------------------------------------

Lo que esta en cursiva, es porque pasó en el cap anterior

She is fire burning fire burning on the dance floor♫ [Sean Kingston-Fire burning]

Hola!! Perdón iba a publicar ayer pero sali a divertirme en la lluvia :P

¿Les gustó?¿No les gustó?

COMENTEN PORFA

Y graciaas por seguir el blog y por leerlo

Besos♥

Flashback...Cap 7

DOS SEMANAS ANTES DEL CAMPAMENTO

-¿Cómo amanece mi paciente favorito?- Dije entrando en la habitación
-Bien- Dijo el pequeño sonriendo
-Tengo algo para ti
-¿Enserio?
-Se que te gustan los robots
-Me pones atención cuando hablo- Dijo divertido
-Así es.- Dije entregándole el paquete
-Si- Dijo el niño impactado- Es el j-709. Gracias
-Te noto diferente hoy- Dije pensativa- ¿Por qué será?
-No te voy a decir. No le diré a nadie
-Vamos… Eso es grosero de tu parte. Sera que… ¿Será que hoy es un día especial?
El pequeño asintió. Era sólo un juego, yo sabía que día era.
-Sera que…¿Es el día de pascuas?
-No- Dijo el niño carcajeándose
-Mmm… ¿Es navidad?
-¡Pero si estamos en marzo!- Dijo divertido-No. No es navidad
-Mmm… Está muy difícil…Voy a llamar a Sebas para que me ayude
-Sebas- Lo llamé. En ese momento entró con unas bombas pegadas a su brazo y un pequeño pastel
El niño sonrió emocionado
-Tramposa. Dijiste que no sabías que día era
-Claro que si sabía. Feliz cumpleaños- Dije abrazándolo- Espero que te guste el pastel
-Me gustan todos los pasteles. Hace dos años que no me regalan uno
Solo bastó una milésima de segundo para que se me partiera el alma. Sus familiares no habían vuelto a visitar en un largo tiempo, ya lo daban casi por muerto. Eso me enojaba.
-Bueno, pues a partir de hoy siempre tendrás uno- Dijo Sebas mientras lo prendía las nueve velas.
Le cantamos el cumpleaños y luego el niño apagó las velas.
-Espero que mi deseo se cumpla- Dijo mientras comía pastel
-¿Se puede saber que pediste?- Pregunté curiosa
-Que siempre seas mi médica- Dijo sonriendo
Dios mío. Solo llevaba dos semanas con él como mi paciente, y ya lo adoraba.
-Tenlo por seguro- Dije devolviéndole la sonrisa.- Es hora de irme- Dije luego de unos minutos- Espero que te lo pases bien hoy- Cogí el diagnostico y le eché una ojeada
-Ya lo pasé genial-Respondió el niño agradecido
-Entonces eso es genial…Adiós- Dije enredándome con las palabras.
Las lágrimas empezaban a acumularse en mis ojos. Me senté afuera de la puerta con la cabeza entre mis manos y tiré el diagnostico dado por el especialista a un lado.
-¿Qué ocurre?- Dijo Sebastián levantándome-¿Te sientes bien?- Esquivé su mirada y el recogió el diagnostico
-Oh, no- Dijo abrazándome- Lo siento corazón. Todo va a estar bien, haremos lo posible.
-No quiero que muera- Dije con voz quebrada recostada en su hombro
-Yo tampoco- Dijo tomando mi cabeza entre sus manos- Todo va a estar bien- Repitió
-Eso esp…- Todo me empezó a dar vueltas y me fallaron los pies
-¿Dani?- Fue lo último que escuché
-Dani ¿Puedes oírme?
Abrí los ojos con dificultad. Sebas estaba encima de mí
-¿Puedes mover tus brazos?- Los moví
-¿Tus piernas?
-Estoy bien- Logré decir- Sólo me mareé
-¿Segura?
-Segura- Dije tratando de levantarme, lo cual no funcionó.
-Te creo- Dijo volteando los ojos y tomándome en vilo. Entramos en enfermería y me dejó en la camilla.
-¿Quieres agua?
-No. Gracias
Me tomó la temperatura y luego me chequeó rápidamente.
-No me digas que te saltaste el desayuno
Voltee la mirada
-Por eso odio tener que venir más temprano que tu. Amor, eso es malo para ti y para el bebé.
-Tienes razón- Dije suspirando- Llegué tarde porque tuve que comprar el pastel.
-No lo repitas ¿Si?... A veces puedes llegar a asustarme
Me levanté con cuidado y le di un beso, el cual me costó mucho detener.
-Es mejor que vayamos a comer- Dije con la respiración entrecortada
-Está bien- Dijo el tomándome de la mano

---------------------------------------------

I M P O R T A N T E

WTF?? Y porque rayos pusiste este flashback ahora?? Me enredaste!!

LO SIENTO

Por ACELERADA subí el capi que no era, es decir, era este primero y despues el anterior... El hecho es que NO importa solo es importante que sepan que paso antes Ok?? El prox capi les pondré un resumen para que no se enreden y se acuerden en que iba la historia y blah blah blah

COMENTEN SI??

M A S I M P O R T A N T E:

Para las que se pierden de los caps por que ya saben, las actualizaciones no aparecen, hay dos opciones:

1. DEJEN DE SEGUIR EL BLOG

a. En su escritorio, se meten en administrar, abajo de todos sus blogs.

b. Luego se meten en MY ALMOST END...SEGUNDA TEMPORADA y le dan en CONFIGURACION

C. Les aparecen unas cosas y le dan en DEJAR DE SEGUIR EL BLOG

D. Se meten en myalmostend2temporada.blogspot.com y le dan SEGUIR y listo, problema resuelto

2. Metanse al blog los martes y los viernes. O bueno, el día que HOY sea en su país y el día que sea en 4 días contando hoy

Enloqueciendome...Cap 6

Se me hacía extraño que fuéramos a ir de campamento. Fue un impulso de Sebas, aunque yo sabía que se traía algo entre manos. Aseguró que ya había hablado con las directivas para que nos dieran permiso de salir unos tres días, y ahora “se nos hacía tarde”

-¿Estás lista?- Preguntó Sebas desde el otro lado del baño
-Uh-huh- Dije entre dientes mientras tomaba mi mochila y salía detrás de él.
-Hola- Saludo Ana emocionada cuando nos vio llegar hasta su auto. A su lado estaba sentado su novio, Frank, quién había estudiando con nosotros en la facultad de España, y se había convertido en un muy buen amigo mío.
-Hola- Saludamos los dos al entrar en el auto.
Sin darme cuenta me quedé dormida y cuando volví a abrir los ojos sentí como el auto se movía estrepitosamente por la carretera apedreada.
-Creo que llegamos- Dijo Frank mientras bostezaba. Apenas y estaba amaneciendo, el sol nos abría el paso a lo que sería un día hermoso.
Ana dejo su auto estacionado en lo que era una pequeña tienda
-¿No crees que alguien robará tu auto?- Le pregunté confundida
-No lo creo. Está algo viejo y estoy a punto de comprar otro.
-Ok
Todos salimos del auto y al pasar la calle nos encontramos con la entrada al sendero. Caminamos alrededor de dos horas y Sebastián estaba frustrado porque no lo dejé cargar mi mochila. Era lindo d su parte, pero yo podía y me gustaba hacer las cosas por mí misma.
Ahora el sendero se había acabado, y nos meteríamos en el bosque. Frank ya había venido a acampar unas cuantas veces, y aseguraba conocer el bosque a la perfección. Todos seguimos a Frank, pero aún así, Sebas dejaba pedazos de tela blanca en el suelo en caso de que nos perdiéramos; o al menos eso fue lo que yo pensé.
Una hora, casi dos horas más tarde nos encontramos con un prado. No era el prado más hermoso, pero no era desagradable. Empezamos a armar nuestras carpas y a hacer la fogata. Frank había llevado algo de alcohol y empezó a tomar, al igual que Sebastián… Aunque Sebastián estaba tomando en menos cantidad. Lo cual me extrañó, él solía no tomar; y si lo hacía era en una celebración o algo por el estilo.
A mí ni me gustaba tomar, ni podía a causa de mi bebé. Poco después Ana los siguió y ella y Frank perdieron el control. Sebastián tomo unos cinco tragos pero no le hicieron efecto.
Ana y Frank comenzaron a besarse mientras decían unas cuantas estupideces. Sebas y yo nos dirigimos hacia nuestra carpa. Me acosté y luego sentí su mano fría atravesando mi cintura y apretándome contra él.
-¿Estas enojada?
-No- Respondí con voz seca-¿Por?
-No lo sé. Estas…Distante
-Es que… Estas extraño. No sueles beber alcohol
-Lo sé. No sé qué me pasa- Dijo en voz baja- No lo volveré a hacer
-No te estoy diciendo que no lo hagas- Dije interrumpiéndolo- Solo digo que es extraño.
-Me gusta cuando estas seria- Dijo poniendo su rostro encima del mío.
Fue acercándolo lentamente y empezó a rosar sus labios con los míos, pero era tan delicado que no llegaba a ser un beso… Era una tortura como me hacía sentir. Cada vez que me alzaba mi cabeza para besarlo en serio el la alzaba y podía sentir como sus labios se curvaban en una sonrisa.
Estuve a punto de volverme loca cuando su lengua rosó mi labio inferior y con más impulso lo besé en serio. Se rindió y me besó, apretándome contra el piso y acariciando mi cintura. Tomé su rostro entre mis manos atrayéndolo más hacia mí, a lo que él acomodó su cuerpo para que quedara encima del mío pero sin yo soportar su peso.
El beso se volvió intenso, embriagador, loco y apasionado. Cuando mordió mi labio me di cuenta de que su camisa ya no se encontraba allí y que en lugar de ella, todo su pecho se encontraba al desnudo. Empezó a desabotonar mi camisa sin parar el beso y luego me quitó el pantalón. Soltó un gemido por lo bajo cuando rocé mi lengua con la suya.
-No creo…que… sea lo correcto… hacer esto… acá- Dije entre beso y beso
-Yo creo…que a…quien le importa
Amaba como Sebas me acariciaba la cintura y parte de la espalda. Seguimos con nuestro beso francés que pudo haber durado hasta horas sin haberlo terminado, empezó a besar mis mejillas, mi cuello, mis hombros y siguió bajando…
-Te amo- Susurró en voz baja volviendo a mis labios.
-Yo te amo más- Susurré mientras lo jalaba del pelo y lo besaba con ganas.
Continuamos el beso, pero de pronto sus caricias cesaron y su mano se congeló sobre mi cintura. Me di cuenta de que era la única que estaba besando, abrí los ojos y me encontré con los suyos mirándome fijamente…Me separé de sus labios
-¿Qué pasa?- Pregunté confundida
El no me respondió nada…Seguía mirándome en blanco. Se alejó de mí y luego se tumbó al lado mío, di un giro para quedar encima de el
-Te… ¿Te pasa algo?
Ya me estaba empezando a asustar
-¡Sebas!- Dije algo desesperada mientras ponía mi mano en su frente y fruncía las cejas-¿Estás bien?
Parpadeó
-Estoy bien…-Dijo lentamente- Es solo que…Creo que es hora de irnos de aquí

------------------------------------------------------------

Desaria que sebastian existiera...

¿Les gustó?¿No les gustó?

Pienso publicar el viernes o antes dependiendo de los comentarios

Andrea? Juli? Mariana? Donde andan? jajaja

Besos

Nuevo...Cap 5

Hola chicas!!
I'm back... Perdón perdón en este blog no avisé que no estaba... Estaba en mi viaje de 15s... Algo que se me olvide.. Ah, si GENIAL escojan viaje de quinces de verdad que es toda una experiencia, lo unico malo es despedirse... Aqui les dejo un capitulo largo y tengo como otros tres hechos así que publicaré seguido :D... Perdon de nuevo...

UN favor.. Para las que quieren ver las actualizaciones del blog y lo seguián cuando se llamaba AWESOME deben dejar de seguir el blog... Ustedes entran en su escritorio y en los blos aparece ADMINISTRAR le dan ahi y aparecen sus blogs con un configuracion al lado .. Le dan ahi y le dan luego en DEJAR DE SEGUIR EL BLOG... Luego, se meten de nuevo a http://myalmostend2temporada.blogspot.com/ y le dan SEGUIR

Dios mio un mes sin publicar... En que rayos estaba pensando...

--------------------------------------------------------------------------------

-Corazón, despierta. Hemos llegado- Dijo su suave voz sacudiéndome cuidadosamente
Levanté mi cabeza y quedé boquiabierta cuando vi la imagen proyectada a través de la ventana: La clínica más hermosa que alguna vez había visto. La clínica donde Sebas y yo habíamos sido aceptados al otro lado de España, y en la que empezaría mi trabajo como médica.
Era una clínica especializada en cuidados de personas que padecían algún tipo de cáncer; estas permanecían allí- la mayoría- porque su tratamiento afectaba su relación con los demás.
Sebas me ayudo a salir del auto y luego nos encontramos con la portería.
-Buenas tardes. Somos los nuevos residentes- Apuntó Sebas- ¿Sabe usted dónde quedan los apartamentos?
-Buenas tardes- Respondió en tono alegre el viejo señor- Por allá, pasando el puente y el pequeño bosque. Bienvenidos.
-Gracias- Respondimos al unísono
Llegamos el puente y lo atravesamos. Era toda una maravilla. Era un puente blanco al estilo inglés, que luego desembocaba en un camino rodeado por árboles y plantas de todos los verdes que alguna vez había visto. Luego de unos diez minutos llegamos a unas pequeñas casas, que tenían vista frontal hacia un lago precioso.
2306. Habíamos encontrado la nuestra.
Por dentro… Bueno, por dentro no era tan hermosa como lo era el exterior. Pero era acogedora.
-Genial- Susurró Sebas por lo bajo soltando las maletas
-¿Te gusta?
-Si- Me respondió sonriendo-¿Y a ti?
-Me encanta- Dije devolviéndole la sonrisa
Luego de desempacar, me sentí tan cansada que me puse a dormir como un bebé. Era curioso, ahora yo tenía uno adentro.
El pitido de la alarma interrumpió mis horas de sueño. Recordé que las comidas las proporcionaba la clínica, y por eso las pequeñas cabañas no tenían cocina. Luego de organizarnos salimos hacia la clínica, nos demoramos alrededor de 20 minutos caminando.
-Llegan tarde- Susurró una mujer pequeña, gorda y al parecer… Malhumorada. Esa era nuestra jefe.
-Tomen sus uniformes y sus materiales. Me llamo Raquel y soy su jefa.- Dijo entregándonos el uniforme azul y el estetoscopio- Esto no se repite- Dijo enojada.
Estuve casi segura de que Sebas estaba por morirse de la risa.
-Pónganse el uniforme, tienen diez minutos. Luego irán a estas habitaciones- Dijo entregándonos a cada uno una lista diferente.-Sólo chequeo general y suministro de medicinas. Espero no tener problemas.
-Si señora- Respondimos al unísono
-Señorita- Nos corrigió y luego se fue
- Mejor me voy- Dije volteándome
-Te veo luego- Susurró a mis espaldas
Salí hacia el baño y me cambié, odié el uniforme, me quedaba muy ajustado. Me puse el estetoscopio y luego me dirigí hacia la primera habitación a toda prisa. Me choqué con alguien.
-¿Se encuentra bien? - Me dijo esa voz que tanto conocía
-Si- Dije sonriendo perdiéndome en sus ojos
-Le luce ese uniforme señorita
-Lo mismo digo
Nos dimos un pequeño beso
-No me distraigas- Le dije mientras me iba
-Yo no empecé- Dijo sonriendo de una manera arrebatadora.
¿Cómo quería que me concentrara?
1045. Abrí la puerta delicadamente.
-Muy bien- Dije mirando la lista y leyendo el nombre. Era un pequeño de 8 años.- Santiago. Me llamo Daniela y hoy estoy encargada de chequearte.
-Hola- Dijo quitándose las sábanas de encima- Eres… Joven.
-¿Te parece?- Dije sonriendo sentándome a su lado
-Sí. Los médicos de acá son abuelos.
Le sonreí. Era un chico precioso. No tenía cabello, a raíz de su tratamiento, pero tenía una piel blanca como la nieve y unos ojos verdes azulados.
-¿Y cómo te has sentido hoy?- Dije mientras escuchaba el ritmo acompasado de su corazón.
-Bien- Dijo con voz ronca- Hoy es 28, día de visita. Espero que mi tío venga a visitarme.
-¿Y tus padres?- Dije mientras revisaba el diagnostico
-Murieron hace dos años- Dijo tranquilo, como si ya estuviera muy acostumbrado a decirlo.
-Lo siento- Dije buscando un tema diferente
-Está bien
-Bueno, Santiago…
-Tiago- Respondió corrigiéndome
-Tiago- Dije enfatizando la palabra- Parece que estás bien y mejorando ¿Ya desayunaste?
-Si… Pero como estoy en uno de los últimos pisos no me toco postre. Así que se podría decir que no, porque desayuno sin postre no es desayuno…
¿Postre al desayuno? Yo no había escuchado eso nunca… Era divertido. Se me ocurría algo.
-Te veo luego- Dije saliendo de la habitación
Salí hacia el primer piso en busca del comedor. Yo no había desayunado. Pase por lo alto el huevo, el sándwich y el café. Llegué al postre. Lo tomé y volví a subir al cuarto piso.
-Creo que esto te va a gustar- Dije dirigiéndome hacia el
-¿Bromeas?- Dijo sonriendo
-No. Es todo tuyo
Lo tomó y se comió un pedazo
-Es el mejor postre que he comido- Apuntó- Gracias.
-Por nada- Dije sonriendo. Tenía que volver a la realidad, todavía me faltaban 8 pacientes- Te veo luego Tiago
-Te veo luego Dani- Me encantaba la forma en cómo se expresaba-Oye- Dijo cuando abrí la puerta-Eres la médica más divertida que he conocido en mi vida
Le sonreí y me despedí con la mano.


COMENTEN.... GRACIAS ...